lunes, 4 de abril de 2011

Impacto ambiental y efectos negativos de tecnología ambiental:

el efecto que produce una determinada acción humana sobre el medio ambiente en sus distintos aspectos. El concepto puede extenderse, con poca utilidad, a los efectos de un fenómeno natural catastrófico. Técnicamente, es la alteración de la línea de base, debido a la acción antrópica o a eventos naturales.
Las acciones humanas, motivadas por la consecución de diversos fines, provocan efectos colaterales sobre el medio natural o social. Mientras los efectos perseguidos suelen ser positivos, al menos para quienes promueven la actuación, los efectos secundarios pueden ser positivos y, más a menudo, negativos. La evaluación de impacto ambiental (EIA) es el análisis de las consecuencias predecibles de la acción; y la Declaración de Impacto ambiental (DIA) es la comunicación previa, que las leyes ambientales exigen bajo ciertos supuestos, de las consecuencias ambientales predichas por la evaluación.
La mayor parte de la energía utilizada en los diferentes países proviene del petróleo y del gas natural. La contaminación de los mares con petróleo es un problema que preocupa desde hace muchos años a los países marítimos, sean o no productores de petróleo, así como a las empresas industriales vinculadas a la explotación y comercio de este producto. Desde entonces, se han tomado enormes previsiones técnicas y legales internacionales para evitar o disminuir la ocurrencia de estos problemas.
La contaminación del medio ambiente constituye uno de los problemas más críticos en el mundo y es por ello que ha surgido la necesidad de la toma de conciencia la búsqueda de alternativas para su solución.

Alternativas de solución para la energía electrica

Una solución propuesta es optimizar el uso de la energía, disminuyendo el consumo de combustibles fósiles, utilizando fuentes de energía que no emitan Dióxido de Carbono como pueden ser la nuclear, hidroeléctrica o las llamadas " fuentes de energía renovables " (eólica, solar, geotérmica, biomasa) para generar electricidad y motores eléctricos o a hidrogeno como propelente para el transporte.
Se ha calculado que si se reemplazara la electricidad producida actualmente por todas las Centrales Nucleares del mundo (alrededor de 435) por plantas alimentadas a carbón, se agregarían a la atmósfera 2.600.000.000 de toneladas de CO2 por ańo. Si actuáramos a la inversa cerrando todas las plantas a carbón, calculen cuanta contaminación se evitaría
.
Las estrategias para poner en práctica las tecnologías de bajo carbono deben ser innovadoras, si se desea lograr seguridad energética y un clima estable para el 2050. Esta transferencia de la energía planetaria debe incluir una combinación de tecnologías limpias como la hulla descarbonizada, el secuestro de carbono, las células energéticas, la bioenergía y centrales eléctricas ultraeficientes propulsadas por gas.
Es necesario que haya una innovación masiva, sin precedentes, para que se pueda desarrollar, comercializar, introducir en el mercado y utilizar en gran escala las tecnologías de bajo carbono, que revolucionarán al mundo.
La energía limpia incluye por lo general las tecnologías renovables convencionales: la producción de energía solar, eólica, biomasa, termo-oceánica, la marea y las olas, geotérmica, células energéticas y las tecnologías de almacenamiento y conversión energética relacionadas.

EFECTOS DEL DAÑO POR LA PILA

Las pilas representan  de los mayores problemas en los residuos sólidos peligrosos domésticos, ya que contienen metales pesados y si van al vertedero, esos metales pesados acaban ingresando al medio ambiente. Se denomina pila a aquel sistema que transforma la energía producida en una reacción química, en energía eléctrica.
Pila primaria: Es lo que comúnmente llamamos pila. En ésta, una vez agotados los elementos activos, estos no pueden ser regenerados. Es decir la pila es de "usar y tirar".
Pila secundaria: También llamada batería o acumulador. Una vez agotada podemos regenerar los elementos activos. Por tanto su vida puede contemplar varios ciclos de carga y descarga.
¿Cuánto daño puede causar una pila?
Se calcula que una pila de mercurio puede contaminar 600 mil litros de agua, una alcalina contamina 167 mil litros de agua, mientras una de óxido de plata, 14 mil litros. Para contaminar los 6.5 millones de litros de agua se necesitarían sólo 11 pilas de botón, de óxido de mercurio, o 40 alcalinas.

EFECTOS
El plomo puede dañar el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo. Como no se degrada, cuando se libera al aire puede ser transportado largas distancias antes de sedimentar. Se adhiere a partículas en el suelo y puede pasar a aguas subterráneas.
El litio es un neurotóxico y es tóxico para el riñón. La intoxicación por litio produce fallos respiratorios, depresión del miocardio, edema pulmonar y estupor profundo. Daña al sistema nervioso, hasta provocar estado de coma e incluso la muerte. El litio puede lixiviarse fácilmente y llegar a los mantos acuíferos.
El cadmio es una sustancia cancerígena que si se respira en altas concentraciones produce graves lesiones en los pulmones; ingerirlo provoca daños a los riñones. En dosis altas puede producir la muerte. Ingerir alimentos o tomar agua con cadmio irrita el estómago e induce vómitos y diarrea. El cadmio entra al aire y al agua desde vertederos o por derrames de desechos domésticos, y puede viajar largas distancias.
El níquel tiene efectos sobre la piel. Respirar altas cantidades produce bronquitis crónica, y cáncer del pulmón y de los senos nasales. Se libera a la atmósfera por la incineración de basura. En el aire, se adhiere a partículas de polvo que se depositan en el suelo

¿Qué se puede hacer?
Cambie sus hábitos, consuma de manera ambientalmente responsable:
*Exija depósitos adecuados para que ponga sus pilas y baterías cuando ya no las use.
*No permita la incineración de pilas y baterías. Las campañas de recolección de pilas en comercios u otros sitios no siempre solucionan el problema, averigüe cuál será el destino de las pilas recolectadas. *Opte por las pilas recargables (baterías), pues pueden sustituir 300 desechables.
        *Evite el uso de pilas, siempre que sea posible.
        *Use y promueva productos que funcionen con cuerda, energía solar y energía eléctrica.
        *Elija los productos que se puedan conectar a la red eléctrica; además de no contaminar, es más    eficiente desde el punto de vista energético.
        *No compre pilas piratas: es ilegal, duran menos y son más tóxicas.
        *No tire las pilas en la basura, en el campo, en la calle. Evite que lleguen a los ríos o cañerías y jamás las quemes, pues los metales tóxicos desprendidos irán a la atmósfera.
       *No entierre las pilas, ya que contaminan la tierra, el subsuelo y el agua una vez que se oxida su cubierta de metal.
                                


viernes, 1 de abril de 2011

EFECTOS DE LA RADIACION DE JAPON

Las radiaciones son un tipo de energía que forman parte de la naturaleza. Además de en el medio ambiente, también se encuentra en aplicaciones artificiales, como la energía nuclear y ciertas aplicaciones médicas (como la radioterapia para tratar el cáncer o los rayos X).
¿Cómo las absorbe el cuerpo?
Hay muchos tipos de partículas en las radiaciones, pero las que más abundan son las de tipo gamma, que atraviesan sin dificultad los tejidos e impactan en el ADN de las células, precisamente donde se produce el efecto más importante, ya que puede provocar mutaciones celulares y dar lugar a diversos tipos de cáncer.
La radiación también se puede inhalar. Esta vía tiene un agravante, porque el elemento químico entra en el cuerpo, puede metabolizarse y permanecer durante mucho tiempo descargando radiaciones. El plutonio, por ejemplo, se puede fijar en los huesos y los pulmones, llegando a originar diferentes tumores.

¿Qué riesgos suponen para la salud?

La radiación controlada no representa ningún riesgo. De hecho, las radiaciones conviven con nosotros, en hospitales, en industrias, en ciertos gases que se encuentran en el terreno... Sirven para tratar el cáncer (radioterapia) y para diagnosticar muchas enfermedades (a través de radiografías, por ejemplo).
Otra cosa es lo que ha pasado en Japón. Una situación inesperada e impredecible. Las repercusiones dependen de la distancia a la que se encuentre cada persona, su sensibilidad y, por supuesto, de las dosis y los materiales radiactivos emitidos.
Hay que distinguir en primer lugar entre la exposición puntual a altas dosis (muy por encima de 100 milisieverts), que puede provocar efectos agudos en poco tiempo (como malestar, quemaduras en la piel, caída de pelo, diarreas, náuseas o vómitos), y los daños acumulados, que pueden causar problemas de salud más graves a largo plazo (cáncer fundamentalmente), sobre todo leucemias y cáncer de tiroides. Estos efectos tienen que ver con la capacidad de las radiaciones ionizantes para provocar cambios en la estructura de las células, es decir, para alterar su ADN; algo que no ocurre con las radiaciones no ionizantes (como las de infrarrojos).